Para lo antiguos griegos existían dos tipos de producción,
uno era la Techne y la otra era Póiesis, traducidas serían arte (Techne) y poesía (Póiesis,), sin embargo estos términos llevados a nuestra concepción
actual están mas referidos a Techne
como arte productivo y Póiesis, como
poesía o arte de gran altura.
La Techne tiene
lugares muy definidos en la organización de la Polis (ciudad) griega, está
referida a todas aquellas labores artesanales que permitían construir todos lo
insumos que la ciudad necesitaba, desde artefactos como platos y jarras hasta
la arquitectura.
La Póiesis en
cambio era entendida como la causa “que hace aparecer algo, del no-ser, a la existencia”.
La oposición de estas dos “artes” estaba entendida en relación
a su forma mas profunda de producción.
La Techne (quizá
hoy en día mas relacionada con la palabra técnica y diseño) conseguía sus
resultados a través de técnicas que habían evolucionado a través de la
historia, y de esa manera participaba, digamos de una manera superficial, o
digamos, poco divina, de la posibilidad de crear cosas, esas cosas que antes de hacerlas, no eran y
con el trabajo se convertían en cosas reales, llegaban a ser.
En la Techne, La
única vinculación con la idea original, o con algún tipo de comunión con los
dioses era que compartían de “ellos” el concepto original, el concepto
primordial, para luego convertirlo en su propia manera de expresarlo. Es decir
cuando deseban hacer una cama, por ejemplo, la única forma de alcanzar ese
objetivo era recurriendo a la idea original y mítica de lo que los dioses
dictaron, “estos es una cama” es decir la idea original de “cama”, con ese
impulso el resultado final era una visión o copia de la idea original, la
“inequívoca cama divina” pero que estaba re interpretada por el artesano.
Es curioso, por que explicarlo hoy así parece raro, pero en
la época de los griegos lo veían realmente así, es decir podían pensar, por
ejemplo-eres un gran tipo por que haces vino, pero tu vino está bueno por que
has conectado con “Baco” el dios del vino-.
Luego esta, la Póeisis:
la que amenaza, la provocación terrible.
Póeisis la tragedia infinita que pone entre dicho no
solamente a la Techne, sino también a
la misma filosofía.
No olvidemos que en el orden jerárquico de la polis griega,
arriba del todo estaba la filosofía, por encima de la política, la
arquitectura, la medicina, el arte de la guerra etc.
Lo que amenaza a las “buenas artes (Techne)” es la Póeisis. Esta debía ser rechazada,
condenada, censurada incluso desterrada. Pues la Póeisis propone un principio de alteración en el
sistema, que pone en peligro los cimientos mismos de la filosofía y la polis
(la ciudad), esta forma de producir,
contradice los procedimientos y principios a los que espiraban los griegos, que era la Utopía
(Utopía, en el sentido de una sociedad ideal, perfecta).
Ahora surge la pregunta, ¿que era eso que tanto
intranquilizaba a filósofos, políticos, artesanos, etc.? La respuesta es “El
dios que baila”.
En cielo de la antigua Grecia reinaba el Olimpo, un mundo
mítico extraordinariamente rico en historias, tradiciones, leyendas pero
sobretodo en símbolos. Estudiar la mitología Griega es entrar en un universo
donde todas las manifestaciones mas profundas de la personalidad humana se
encuentran retratadas. Prácticamente todo lo que se estudia y explora en la
psicología actual esta retratado en mil metáforas en las diferentes historias
de la mitología.
Luego lo antiguos Griegos, practicaban y desarrollaban la
Filosofía. Los filósofos eran el eje conductor de la sociedad, estaban por
sobre todos lo demás roles, todas las otras funciones de la sociedad debían
estar abaladas por fuertes pensamientos filosóficos. Reflexiones que en toda su
complejidad y en todas las posturas, estaban sometidas continuamente a debate,
en la medida en que las necesidades y la propia evolución dialéctica que
emanaba de ella, lo iba exigiendo o quizás canalizando.
Lo increíble del mecanismo de conocimiento que
desarrollaron, es que esa filosofía no estaba reñida con la mitología, es mas
la mitología era el referente máximo para hacer cuadrar cada una de las
posturas filosóficas.
Y claro.. Ahí se toparon con un problema. La filosofía
estaba obsesionada con llegar a conclusiones que estuviesen avaladas por la
lógica y la razón, su objetivo final era “la verdad”. Ellos atendían a los
dioses, por que para ellos estos eran los que encarnaban radicalmente la idea
de origen, los dioses eran “lo original”, es decir antes de ellos no existía
nada. Si un dios representaba el amor, Eros, era la encarnación original del
amor, cualquiera otra situación relacionada con amor era una inspiración o una
copias de Eros, su promotor original. La mitología era la fuente de respuestas
a los continuos conflictos dialécticos con los cuales desarrollaron su
conocimiento.
Luego, estaba el arte, -hay que señalar que entendían dos
tipos de Póeisis, una que podríamos
llamarla normal, se ajustaba a las normas, políticamente correcta, sus obras
exaltaban las historias épicas y su objetivo era la virtud, la perfección y la
verdad, en consonancia con las aspiraciones de la filosofía- …Las otras artes pueden tranquilamente
aceptar la tutela filosófica: ejercen funciones precisas y apropiadas…que se
reconocen como inferior; los principios que rigen su funcionamiento y su
eficacia pueden, ser lineales y no contradictorios. Es por eso que todas las
otras artes son filosóficamente comprensibles...
Pero se toparon con otro tipo de hacer arte, un arte que no
estaba en sintonía con las reflexiones filosóficas, mas bien estaba y no
estaba, era una expresión demoníaca que jugaba continuamente con las
pretensiones superiores de la razón y continuamente la envolvía en conflictos,
situaciones que la filosofía no podía interpretar, le quedaba definitivamente
fuera de su órbita, de ahí el profundo desencuentro con esta Póeisis
abandonada a la locura.- por el
contrario, emerge una Póiesis que no podrá someterse a la soberanía del logos
(conocimiento) que el logos no puede educar, sujetar, que no puede armonizar en
la polis. (p.17).
Tenían un conflicto con respecto a esta manifestación del
arte, la respetaban, mas en secreto la despreciaban,-“huéspedes ilustres”, así designa el filósofo a los poetas, ¡pero para
prohibirles el acceso a la polis!-.
La oposición es contra
una poesía que no puede someterse a la soberanía del logos, el conocimiento. El
logos no la puede educar, sujetar no la puede armonizar dentro de la estructura
de la polis, está obligada a hacerla callar y a desterrar, a pesar de la
augusta tradición que representa.
El arte de la Póeisis era una combinación en la cual
circulaban en forma simultanea, lo divino y lo humano, es un arte productora de
realidades y a su ves en un arte productor de imágenes, de sueños.
Para que se termine materializando una obra, en la práctica,
es “poder canalizar”, que es más que realizar, está mas cerca de transportar. Lo
mágico está , no en su capacidad de realizar cosas, sino en su potencia de
“hacer aparecer”.
La manía y el delirio les eran comunes, por eso están
patrocinadas directamente con las intervenciones de dioses múltiples, con los que
concuerdan y a su ves se contradicen. Apolo, Dionisios, Orpheus, Eros, La
flecha señalando, entregándosela al placer, a la música y al amor. En
definitiva a la tragedia. La esencia de la tragedia Griega es la representación
de las contradicciones de sus propios mitos, se combinan y se reemplazan los papeles continuamente, el
hombre entra en lo divino y viceversa, el dios entrando en lo humano.
_¿como puede ser
perjudicial la manía, si tantos dones y tantas obras espléndidas provienen
justamente de este tipo de delirio?...y dice…hay dos tipos de delirio, uno ,
causado por enfermedades humanas y otro inspirado por los dioses… nos vuelve
extranjeros a las reglas de la conducta moral, al habitus, y nos hace parecer
como locos …Los poetas son transportados y poseídos como las bacantes
(adoradoras de Baco) se abrevan en manantiales y hacen libaciones en los
jardines y las boscosas colinas de las musas, a la manera de abejas, y
revoloteando como ellas. (p.28)
En definitiva el pensamiento era que el artista, poeta, tenía
esta capacidad de conectar con ese dios, o quizá era el dios que quería
conectar con el, la cosa es que era un hilo conductor, el transportador del
mensaje de un dios, una especie de tubo transmisor a través del cual el dios se
manifestaba.
No es la Techne lo que
lo vuelve poeta, sino ese azar imprevisible: el hecho de estar inspirado por
dios, o de ser intermediario del dios. Canta bajo el efecto de un poder divino,
sus palabras son la expresión de ese poder, es una invención de las Musas…solo
las palabras delirantes del poeta interpretan la voz del dios.
Y en el siguiente pasaje da la clave, donde entra la
presencia de ese dios que se cree y
se ve para si (en eterno presente, por
eso es un dios) bailando con la complicidad del poeta.
¿Qué hace el poeta? no
produce cosas reales, tampoco crea sombras ni sueños, sino ficciones,
simulaciones…El hacer del poeta (que no ocurre sino cuando el poeta está fuera
de si) consiste en hacer hablar al dios, en expresarle la voz, en
transmitirla-traducirla, dejando existir esa voz. En la trama de lo real, el
poeta es ese vacío, esa abertura, esa ruptura a través de la cual nos llega esa
voz. Desde entonces el hacer del poeta consiste en producir ese vacío y mas
aún, ser el mismo ese vacío, ese no-ser de la abertura a través del cual el
dios dicta, se dicta, El canto mas bello siempre es dictado.
En definitiva, los griegos tenían que convivir continuamente
con una especie de piedrecilla en el zapato. Tenían la suficiente evolución
mental para entender que pese a todas sus aspiraciones ideales, entender este
tejido en que todas las cosas estaban conectadas, era aceptar la relación
divina en lo humano, el que se manifestaba a través de este arte, de esta Póeisis.
El artista, el poeta era un tubo conector, un transmisor.
Para la mentalidad Griega esa era la cualidad diferente del artista, ser
canalizador. Por este motivo, el artista no era superior a otros actores de la
sociedad. De ahí que no existía la consideración de artista único y poseedor de
aura, que es la representación del artista occidental, promovida desde el
renacimiento, Con Leonardo como paradigma, por lo tanto el ego del artista no
era entendible en su época, no existía, la mayoría fueron artistas anónimos.
La Póiesis era entendida como la causa “que hace
aparecer algo, del no-ser, a la
existencia”.
Ser la encarnación de la posesión de un dios, a la hora de crear, sigue
siendo un factor misterioso pero extremadamente potente cuando se vive el arte como
una experiencia, cualquier artista auténtico podrá reconocer ese estado de posesión,
aquel que ocurre cuando el arte emerge desde la profundidad y es percibido como un dictado. Todo canto es
dictado, dictado por el dios y el hombre sucumbe en un éxtasis radical y baila.