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viernes, 16 de septiembre de 2011

El teorema de la parte maldita
     La producción ininterrumpida de positividad tiene una consecuencia terrorífica. Si la negatividad engendra la crisis y la crítica, la positividad hiperbólica engendra, a su vez, la catástrofe, por incapacidad de destilar la crisis y la crítica en dosis homeopáticas. Cualquier estructura que acose, que expulse y exorcice sus elementos negativos corre el peligro de una catástrofe por reversión tota, de la misma manera que cualquier cuerpo biológico que acose y elimine sus gérmenes, sus bacilos, sus parásitos, sus enemigos biológicos, corre el peligro de la metástasis y el cáncer, es decir, de una positividad devoradora de sus propias células, o el peligro viral de ser devorado por sus propios anticuerpos, ahora sin empleo.
     Todo lo que expurga su parte maldita firma su propia muerte. Así reza el teorema de la parte maldita…
La transparencia del mal
Jean Baudrillard

2 comentarios:

Araceli Esteves dijo...

Aceptando lo que propones casi como un dogma, ¿la producción ininterrumpida de negatividad, no produciría, según cabría esperar, efectos beneficiosos en el organismo? Mmmm, aquí hay algo que falla...

Araceli Esteves dijo...

¿Podrías hacerme el favor personal de ponerle un acento a la palabra página?